sábado, 1 de noviembre de 2008

EL PRINCIPIO DEL FIN



Nos encontramos en uno de esos momentos, que aparecen con el tiempo en forma de tinta impresa en los libros de texto de las escuelas. Esto acaba de empezar, y todavía no sabemos la cantidad de tinta que se usará, y la cantidad de espacio que ocupará, ni siquiera podemos saber si aparecerá acompañado de alguna foto, ni del tamaño de la foto. Podemos ser espectadores pasivos del principio del fin del sistema capitalista. Si repasamos los libros de historia, observaremos que tanto estados-imperios hegemónicos, como sistemas de gobierno que a lo largo de diversos siglos, se han mantenido inalterables, han terminado por derrumbarse, a causa de la propia dinámica de la historia.
Podríamos afirmar, basándonos en la experiencia, que este, sistema capitalista, también llegará a su fin. No podemos conocer, ni como, ni cuando, ni porqué, pero es seguro que como mínimo sufrirá una transformación, digamos que "importante". Será en ese momento en que la alternativa mejor "posicionada", a nivel ideológico, social, y sobretodo mejor cohesionada alrededor de un objetivo claro y común, tomará el relevo en la supremacía del modo de gobierno en el mundo.
El abismo tecnológico entre el estado y la masa critica, ha crecido exponencialmente a lo largo de estos últimos 100 años, en el sentido de que la tecnología y el armamento del que dispone el estado ha crecido en sofisticación, precisión y complejidad, lo "suficiente" como para desechar una revolución en el sentido en el que pervive en el imaginario de gran parte de los miembros de la izquierda revolucionaria. Es decir, del tipo de la revolución francesa, la rusa, o la del 36 en España.
La metodología a seguir para culminar la transición de un sistema a otro, la desconozco, pero creo que los esfuerzos deberían ir dirigidos a cohesionar, refundar, o reorganizar, a ese marasmo de ideologías, escisiones, corrientes, que conforman la izquierda, para tomar el relevo del capitalismo con garantias, y no dejar que el fascismo y demás autoritarismos, se hagan con la supremacía del orden mundial, el día en que el capitalismo liberal escriba su ultima página en la historia.
Se antoja difícil el reto de cohesionar a toda la izquierda, pero basándonos en la experiencia fracasada del modelo socialdemocrata y del modelo comunista, podriamos desechar estas dos opciones como alternativa viable al capitalismo liberal, reconociendole eso si al primer modelo, los esfuerzos por suavizar y regular los excesos del modelo liberal, pero insuficientes entre otras cosas por la casi imperceptible diferenciación de los dos modelos en algunos estados. Seria injusto también, no reconocer al modelo comunista sus esfuerzos por crear sociedades más justas, pero insuficientes e ineficaces por perpetuar a las elites del partido en todas las cotas de poder.
Asi bien, desechados estos dos modelos para la gestión de la sociedad, creo que es el momento de fortalecer y madurar al movimiento libertario para que se convierta con garantias en la alternativa al capitalismo.